Después de las temperaturas que estamos pasando estos días, creía que debía escribir un post sobre cómo sobrevivimos al frío aunque con Blondi esto no tiene mucho sentido porque ella con este tiempo ¡está en su salsa!
Por su tamaño y por su pelo, en invierno es cuando más activa está, cuando más le gusta salir a la calle y sobre todo correr; en verano por el contrario, o está en remojo o durmiendo como oso hormiguero.
Sin embargo, a pesar de que se adapta muy bien al frío debo tener algunas precauciones en estas fechas para que no se ponga mala.
Lo primero de todo son los cambios de temperatura. Como sabéis, ella siempre está donde quiere: o dentro de casa o en el patio, el problema viene cuando entra o sale por el cambio de temperatura tan brusco que hay de un lugar a otro que puede hacer que coja un refriado. Para ello, intento no poner demasiado alta la calefacción con unos 20ºC durante el día y 18ºC de noche (la verdad que nosotros tampoco somos frioleros). Además me aseguro de que cuando está fuera es porque está ladrando y corriendo de un lado a otro o tumbada al sol de mediodía.
Para los que dicen: ¡si tu perro es imposible que pase frío! A ver, Blondi como muchos de vuestros perros, están acostumbrados a estar dentro de casa con nosotros por lo que aunque tenga una alta resistencia al frío por su genética, no quita que su cuerpo se ha acostumbrado a estar a temperaturas mucho más suaves. Por lo que yo no lo dudo ni un segundo y aunque ella tenga la elección de decidir dónde quiere estar, no arriesgaría a que estuviera mucho tiempo fuera con temperaturas tan bajas ¡y qué leches! que ella está tan a gustito dentro.
El tema de los abrigos para salir a la calle creo que son muy beneficiosos para todos esos peludos más chiquititos o con menos pelo que pasan más frío. Yo por suerte a Blondi nunca la he visto temblar de frío y creo que sería imposible ponerle algo así sobre su cuerpo porque le encanta ir a lo salvaje; es más, si ve a sus amigos con abrigos, se los intenta quitar.
Cuando llega la hora de dormir la temperatura sí que es importante porque en modo reposo su temperatura corporal desciende y es bueno que estén en un sitio acogedor. No dejéis que duerman nunca en contacto directo con el suelo, sino en su camita con algunas mantas y seguro que veréis que cuando están repanchingados es porque están bien de temperatura o incluso con un poco de calor, mientras que si se hacen una bolita es porque pueden tener un poco de frío.
He aquí la ilustración de lo que para Blondi significa estar a la temperatura ideal 🙂
Por último, las almohadillas son una parte importante a proteger en estas fechas ya que con el hielo, la sal y el frío del asfalto se pueden producir quemaduras en sus pies por eso siempre es mejor que corran por la hierba o en su defecto por la nieve virgen. Yo todas las semanas en invierno procuro echarle crema hidratante en todas las almohadillas porque se le cuartean y rajan con mucha más facilidad.
Así que con estas precauciones, un par de guantes, la bufanda y el gorro disfrutamos a tope del invierno 🙂