Aunque precisamente Blondi lo que tiene es un amor profundo a subirse al coche y ver cuál será el lugar al que iremos cada vez, es cierto que muchos perros le tienen auténtico pánico.
Por eso hoy nuestros amigos de Hobby Mascotas nos han redactado este post para ayudar a todos aquellos que tienen este problema.
Todas las personas que tienen perros como mascota quieren que su amigo peludo los acompañe en sus viajes, sobre todo ahora que están surgiendo tantos hoteles y alojamientos “pet friendly”. Por lo que el hecho de que a tu perro le de miedo montar en coche puede ser un tanto frustrante.
El miedo de los perros a viajar en coche es algo muy común, pero por suerte podemos ayudar a nuestro perro a superar ese miedo. La clave del éxito es introducir la experiencia de ir en coche de forma gradual y conseguir que el perro asocie el coche como algo bueno, para ello podemos utilizar refuerzos positivos.
¿Por qué a mi perro le da miedo el coche?
Hay diversos motivos por los que pueden temer a montar en coches, entre ellos:
- Mareos: Los perros, al igual que las personas, se pueden marear en el coche o incluso vomitar. Esa incómoda sensación de náuseas es un posible motivo por el cual el perro puede temerle al coche.
- Miedo a lo desconocido: Si un perro no está acostumbrado a viajar en coche, puede sufrir una mala experiencia por todo lo que desconoce, tanto el olor del coche, el sonido del motor, las vibraciones y movimientos, todo lo que pasa tan rápido… Puede llegar a ser algo realmente aterrador.
- Asociación del coche con algo negativo: Un buen ejemplo es que muchos perros sólo se suben al coche para ir al veterinario, por lo que, si a tu perro no le gusta ir al veterinario, es muy probable que no le guste el coche. Otra experiencia negativa que puede hacer que a tu perro no le guste el coche ocurre cuando dicho animal ha sufrido algún accidente o ha sido atropellado, algo que puede ser traumático. En el caso de los perros adoptados, es muy probable que sólo hayan pisado el coche para ir al refugio, por lo que no están acostumbrados.
¿Qué puedo hacer si a mi perro le da miedo viajar en coche?
Si dicho miedo está directamente relacionado con los mareos hay una solución bastante fácil. Los perros pueden tomar algunos medicamentos para aliviar estos síntomas, por lo que debemos hablarlo con nuestro veterinario para que nos aconseje (nunca debemos medicar a nuestro perro sin consejo del veterinario). Además, si nuestro perro se marea debemos evitar los viajes en coche después de comer.
Si el miedo del perro es por otro motivo seguramente debamos dedicarle más tiempo y esfuerzo para ayudarle a superarlo.
¿Qué pasos debo seguir para que mi perro no tema al coche?
Lo primero que debemos saber es que, si al perro no le gusta el coche, no querrá acercarse a él, por lo que no debemos arrastrarlo, sino atraerlo hacia el vehículo con golosinas y premios. Si no le tiene mucho miedo, lo superará pronto, pero si por el contrario le tiene pánico, puede llevarnos mucho tiempo, por lo que debemos tener paciencia y premiarlo siempre.
Una vez que se acerque sin miedo debemos intentar atraerlo hacia dentro, abriremos todas las puertas para que no tenga la sensación de estar encerrado y utilizaremos las chucherías y premios que más le gusten, siempre utilizando un tono positivo y sin forzar nada.
Cuando consigamos que esté dentro del coche sin problema, debemos tener paciencia y esperar un poco, no debemos cerrar las puertas rápidamente, ya que probablemente lo volvamos a asustar y no habrá servido de nada nuestro progreso. Podemos quedarnos junto a él acariciándolo para que esté tranquilo.
El siguiente paso será encender el motor, una vez encendido dele algún premio y continué hablándole para que se sienta cómodo. Apagaremos el motor y repetiremos esta operación varias veces para que nuestra mascota se acostumbre. Para ello debemos observar que el perro esté sentado y cómodo cuando esté el motor en marcha.
Debemos comenzar con viajes cortos, por ejemplo, dándole una vuelta a la manzana, de esta forma se acostumbrará poco a poco y podremos hacer viajes más largos.
Llévelo a sitios divertidos, al parque, la playa, o sitios que le gusten, no lo lleve al veterinario la primera vez que monta en coche. De esta forma asociará los buenos momentos con el coche.
Es muy importante tener paciencia, dependiendo del grado de miedo que le tenga el perro al coche, este proceso puede durar incluso meses. No debemos olvidar el refuerzo positivo y en caso de que nuestro perro entre en pánico pararemos y si es necesario repetiremos los primeros pasos.
Por último y no menos importante, no debemos olvidarnos de la seguridad, nuestro perro debe ir en trasportín o con el cinturón de seguridad.
Poco a poco conseguiremos que el coche sea algo divertido para nuestra mascota.
Y a tu perro… ¿Le gusta ir en coche?