Seguimos de vacaciones pero como sabéis, parte del día lo pasamos en la casa que hemos alquilado para adaptarnos al ritmo de Blondi, así que he aprovechado la hora de la siesta para hacer un mordedor casero para ella.
Soy un poco torpe en esto de las manualidades pero aún así he conseguido que me salga y lo mejor de todo es que Blondi no ha puesto ninguna pega y le ha encantado, por lo que os animo a hacerlo.
Para ello necesitamos:
- 3 ovillos de trapillo (se compra en las mercerías)
- Unas tijeras
¿Por dónde empezamos?
- Cortamos 4 tiras de trapillo de cada color de aproximadamente un metro y medio de largo para que nos quede de este tamaño. Si vuestro perro es más pequeño, reducir las medidas.
- Con esas 12 tiras ya cortadas, las estiramos y hacemos un nudo.
- Ahora juntamos tres tiras de diferente color y empezamos a hacer un trenza clásica terminándolas con un nudo. Y así con todas las tiras.
- Con las 4 trenzas hechas, lo colocamos en forma de cruz para hacer el nudo que es la parte más complicada, ¡pero tranquilos! es hasta que se le coge el truquillo, luego es coser y cantar.
- Pasamos la tira de arriba hacia abajo, la de abajo hacia arriba, la de la derecha hacia la izquierda (por encima de la primera y por debajo de la segunda) y la de la izquierda hacia la derecha (por encima de la primera y por debajo de la segunda).
- Tiramos de los extremos, apretamos y volvemos a repetir. Os dejo el patrón para que os resulte más sencillo y el vídeo de cómo se hace.
7. Una vez llegamos al final, volvemos a hacer otro nudo y cortamos las tiras de trapillo que nos sobren y ¡a jugar!
No olvidéis dejar vuestros comentarios sobre cómo os ha salido 🙂