Hoy hemos vuelto de nuestras vacaciones y no podía dejar pasar la oportunidad de recomendaros el lugar en el que nos hemos alojado.
Se trata de un estudio en el campo donde se respira tranquilidad en plena naturaleza ya que es casi imposible encontrar la casa si no has ido nunca. Los dueños son franceses, muy agradables y por supuesto amantes de los animales.