¿Quién puede resistirse a esa mirada de nuestro perro pidiéndonos comida? Yo desde luego no, por eso Blondi se aprovecha de ello y yo mientras le hago recetas como ésta.
Ingredientes que vamos a necesitar:
- 130 gramos de pechuga de pollo
- 40 gramos de queso cremoso light
- 230 gramos de harina
- 100 ml de caldo de pollo (el resultante de la cocción de la pechuga)
- 20 ml de aceite de oliva virgen
Comenzamos cociendo la pechuga en un poco de agua. Una vez lista la dejamos enfriar y reservamos el caldo restante.
Trituramos la carne y lo mezclamos con el resto de ingredientes hasta conseguir una masa uniforme.
Ponemos el horno en funcionamiento a 180º con calor tanto arriba como abajo.
Con ayuda de un rodillo y con la zona espolvoreada en harina, estiramos la masa y le vamos dando forma con el molde que hayamos elegido.
Después colocamos todas las galletas que nos hayan salido sobre la bandeja del horno y horneamos unos 15 minutos o hasta que veamos que están bien doradas.
Las dejamos enfriar sobre la rejilla y las podemos conservar en una lata.
¡Seguro que les encantan!
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