¿Hay algo que te pueda dar más pena que tu perro te mire con esa carita que él sabe porque quiere una chuche? A mí me sigue costando resistirme pero acostumbro a Blondi a no darle premios en casa y reservármelos sobre todo para la calle porque sino sería un sufrimiento tener que verla con esa expresión de «corderito degollado» tanto tiempo.

Además le digo: ¡Blondi, parece que no te damos de comer! Y es que es oír cualquier  sonido de una bolsa o meterte la mano en el bolsillo y ahí la tienes ya sentada con mirada fija y con cara de no haber roto un plato en su vida y sobre todo, de no haber comido en mucho tiempo. Supongo que sabéis perfectamente a lo que me refiero.

Normalmente las chucherías son la forma que utilizo cuando estamos fuera para atraer su atención. Ahora bien, ¿cuál es el problema? Qué le gustan tanto que por ejemplo tiene la manía de ir cogiendo algunas piedras que se encuentra por el suelo para que se las tire y cuando le digo ¡SUELTA! automáticamente la tira al suelo, le doy chuche pero como le ha gustado tanto, ¡vuelve a coger la piedra para que le vuelva a decir «suelta» y vuelva a darle chuche! Y al final se convierte en un círculo vicioso en el que arrampla con unas cuantas.

Por este motivo me gusta mirar mucho los snacks que le doy porque creo que forman una parte básica de su alimentación y aunque sea en menor proporción al final se las doy a diario.

Todo esto viene porque esta semana recibimos un paquete para que Blondi hiciera de probadora oficial de chuches (lo cual es difícil porque es un poco especial con la comida, os prometo subir un día un vídeo de cómo es capaz de escupir una salchicha o cosas que les suelen encantar a los perros) y como siempre, las dos nos pusimos un poco nerviosas a ver qué sorpresa nos deparaba (y es que oye, como nos gusta abrir un paquete).

La sorpresa han sido las barritas de Mediterranean Natural y nos han conquistado a las dos.

A Blondi porque sólo con el olor puede hacerte la voltereta si hace falta para que le des un cachito y a mí, porque se fabrican con ingredientes naturales. Se que es difícil pararse a leer las etiquetas de los productos que les compramos a nuestros peludos (porque a veces no leemos ni las de los que compramos para nosotros) pero es algo que debemos hacer para saber realmente lo que le estamos dando. Soy partidaria de gastarme un poquito más pero saber que Blondi está comiendo «comida» de verdad.

Estas barritas por ejemplo están hechas con un 70% de carne fresca, tienen una alta digestibilidad y encima son muy cómodas para sacarlas a la calle porque vienen en envases individuales con lo que no nos ensuciamos los bolsillos ni se nos queda ningún olor en las manos como suele suceder con otras chuches.

¿Qué sabores tienen? Pues son cuatro:

• Salmón y atún
• Cordero y foie
• Cordero y pollo
• Jamón serrano y pollo

Como buena española a Blondi le pirran las de jamón serrano aunque las otras también se las trinca sin masticar, ¡es así de burra!

Además, la empresa es Made in Spain por lo que ¿qué mejor que confiar en productos que salen de aquí y se elaboran en nuestro país, uno de los considerados con las mejores materias primas del mundo?

Esperamos que os haya servido de utilidad y si las conocéis que nos contéis qué les han parecido a vuestros peludos que seguro que también son muy golosos 🙂