Ya sabéis que nosotras nos apuntamos a un bombardeo así que también celebramos San Valentín. Y es que el 14 de febrero es el día del AMOR por excelencia y creo que uno de los amores más sinceros es el de un animal.
Nosotras ya tenemos algunos planes para ese día, ¿los queréis conocer?
Aunque este año cae en martes y es un día laborable (no para Blondi claro está, ya que ella es una «living la vida loca») hemos intentado que eso no sea un problema. Así que hemos pensado ¿qué es lo que más le gusta a ella?
- Estar con nosotros.
- Salir a la calle.
- Comer
- Jugar
Éste es su orden de preferencia así que el martes nada más terminar de trabajar yo he anulado mi clase de yoga para otro día y vamos a pasar toda la tarde juntas, sin teléfono, sin ordenador, sin obligaciones. Nos echaremos un ratito la siesta los tres juntos y después saldremos por el campo que le chifla. Nosotros vivimos en la ciudad pero por suerte estamos a un paso de caminos que dan acceso al campo así que solemos salir muy a menudo por esta zona aunque la verdad es que cuando llueve o es muy de noche no podemos. Así que el martes ¡habrá caminata segura!
Su siguiente prioridad es la comida y para ello Patasbox nos lo ha puesto muy fácil con su cajita edición San Valentín. Cuando ha llegado a casa yo ya sabía que algo muy suculento había dentro porque no paraba de olerla y se quería comer hasta el cartón sólo para abrirla. ¿El culpable? El muffin perruno, las galletitas crujientes de zanahoria, los mini snacks de huesitos y por supuesto la cecina de Wagyu que es de esas cosas que ni mastican. Y yo digo: si no mastican, no saborean con lo cual disfrutan más viendo lo que le vas a dar que cuando se lo están comiendo.
En cuarto lugar, lo que más le gusta a ella es jugar por lo que el juguete que viene en la cajita es una super galleta muy amorosa que además pita así que ya os podéis imaginar el resultado de Blondi mordiéndola y yendo por toda la casa presumiendo de juguete nuevo.
Y para hacer un poco más sabroso el pienso y aportarles más vitaminas hay también un bote de aceite con omega 3 y 6 vitaminas D, E y A y hecho con ingredientes naturales que lo podemos mezclar con su comida diaria.
Aunque pueda parecer un poco friki celebrar este tipo de días, creo que deberíamos hacerlo más a menudo, sea San Valentín o no y demostrarles lo mucho que los queremos porque al final no necesitan grandes fortunas, ni mansiones, sino tiempo con ellos.
Así que ¡Qué viva el AMOR perruno!