Seguro que a vosotros también os pasa y vuestro perro no es que sólo forme parte de la familia sino que también poco a poco se apoderan de vuestro corazón y también de algunas partes de la casa.
Hoy quiero que nos conozcáis un poco más y os voy a enseñar algunos de los rincones de Blondi.
Nada más entrar en nuestra casa, el mensaje es claro:
Si continuamos por el pasillo y para que quede aún más claro lo que nos encontramos en con este mensaje: ALL YOU NEED IS LOVE AND A DOG (Todo lo que necesitas es amor y un perro) para así ir marcando el territorio de que en esta casa se respira amor del bueno, el perruno. Este cartel vino directamente desde Edimburgo gracias a la tía de Blondi 🙂
Esto implica que todo aquel que viene aquí debe saber que Blondi es una más de la familia y por eso tiene todo el derecho del mundo a estar donde quiera, darte un lametazo si le apetece o decirte que le dejes un sitio a ella también en el sofá.
Uno de los sitios en los que más tiempo paso es en mi escritorio trabajando y lo hago desde casa o sea que en la mesa no puede faltar la tradicional foto de familia.
Para mí es una suerte poder estar tanto tiempo junto a ella porque los descansos los suelo pasar tirándole la pelota, acariciándola… aunque muchas veces es ella la que viene a sentarse junto a mí y a protestar para que la haga caso y deje de trabajar.
Pero esto no acaba aquí, encima de la impresora también tengo una foto que me regaló una amiga con los mejores amigos de Blondi y una figura hecha a mano de un pastor alemán, regalo de mi tío. El que te gusten tanto los animales hace que seas una persona fácil de regalar porque cualquier detalle cargado de simbolismo te hace mucha ilusión ¡al menos a mí!
Los que nos seguís en Facebook, Twitter o Instagram ya vísteis uno los regalos más especiales que he recibido nunca: este lienzo hecho a partir de un cuadro que siempre me ha gustado, pero con la peculiaridad de que ese cachorrito es Blondi de pequeña. Y como no podía ser de otra manera, se encuentra presidiendo el salón.
También tenemos varias fotos repartidas por toda la casa con ella, libros sobre educación canina, algunos cojines con estampados de perros, pulseras, calendarios perrunos y algunos objetos solidarios como por ejemplo una pizarra en forma de hueso de la protectora «Salvando Ángeles sin alas«. Me encanta ir a este tipo de mercadillos a comprar cosas y más cuando el fin es solidario.
Por último, ¿veis esa caseta con una puerta para que entre y salga un perro?
Pues bien, por ella ni entra ni sale ningún perro jaja.
Os confieso que cuando ella vino a casa y más teniendo en cuenta que nunca había tenido un perro, mi idea era que pudiera estar en el jardín y por eso le acondicionamos este pequeño chalecito sólo para ella. El caso es que cuando llegó con tan sólo 3 meses y en pleno mes de diciembre nuestro corazón se rompió pensando que ahí fuera podía pasar frío, así que no pudimos resistirnos y entró en casa dejando el patio sólo para cuando le apetece salir a ladrar o echarse una siesta al sol.
¡No puedo evitarlo! me encanta que vea la tele con nosotros, que dé vueltas por toda la casa detrás de mí, que a veces duerma con nosotros y que nos quite el sitio del sofá.
En esta casa somos perrunos 100%.
¿Y en la vuestra?
¿Por qué tu perra se llama como la de Hitler? Jajaja me ha salido buscando a la perra de Adolf. Aún así es preciosa vuestra blondi.
Era el nombre que tenía cuando la adopté. Imagino que se lo pusieron porque se parecía. Significa rubia en alemán.