Hoy es uno de esos días en los que nos entra ese gusanillo en el estómago porque aunque seamos mayores ¿a quién no le hace ilusión recibir algún regalo o ver la cara de alegría del resto cuando los abren?
Sin embargo yo diría que son los niños y los perros los que, probablemente, más disfruten de la llegada de los Reyes Magos. Esa inocencia, esa ilusión y esa felicidad tan especial hace que nos contagien al resto, por eso Blondi también tiene sus regalos de Reyes.
Este año me han chivados sus majestades de Oriente que le caerá un juego de habilidad mental para esos días de lluvia que no sale tanto tiempo, sus chuches preferidas (de esas que hace el pino puente si hace falta para que se las des) y un hueso. Aunque he tratado de ponerme en su piel y creo que en su carta a los Reyes ella le pediría esto otro:
- Pasar más tiempo en la calle (3 horas cada día se le quedan cortas)
- Echarse la siesta de los domingos con nosotros pero todos los días de la semana (No sabe que entre semana hay que trabajar y ella es la única privilegiada que puede echarse siestas infinitas)
- Hacer actividades divertidas y salir más veces fuera.
- Darle menos abrazos y besos (Sí, a veces soy muy pesada)
- Echarle más a menudo muslitos de pollo en lugar de pienso aburrido.
- Poder saltar y tumbarse en los charcos sin que le regañen.
- Jugar con sus amigos hasta reventar del cansancio.
- Comer muchas chuches.
- Un hogar para todos los animales y una familia que les quieran tanto como la quieren a ella.
Yo me he propuesto que se cumplan, así que sus regalos de Reyes no sólo estarán presentes el 6 de enero sino también durante el resto del año. Por mi parte yo a los Reyes Magos les pido este año:
- Salud
- Más conciencia sobre el maltrato animal
- Respeto
- Ayuda para todos esos ángeles que buscan un hogar
- Dueños más responsables
- Y mucho amor
Ya tenemos el agua preparada para los camellos así que estamos impacientes por su llegada aunque ellos no sepan que los verdaderos reyes son ellos 🙂
¡Felices Reyes Magos!