Los cumpleaños simbolizan el cierre de etapas y aunque mucha gente no lo entienda, ¡yo sí celebro el cumpleaños de mi perrita!

Me pueden llamar friki o incluso loca como he escuchado en algunas ocasiones pero creo que su cumpleaños es una ocasión para entregar cariño, haciéndole sentir lo importante que es para todos los que le rodean. Y si lo hacemos con las personas a las que queremos ¿por qué no hacerlo con los animales que también amamos? Ella es parte de mi familia y encima sabiendo lo feliz que se le puede hacer con tan poquito, creo que ese día tiene que ser especial.

Ahora bien, una celebración perruna para mí se basa en hacer que se sienta lo mejor posible, por eso intentamos que ese día fuera perfecto para ella: nos dormimos la siesta juntas, salió con sus amigos a jugar y por la noche tuvo para cenar un pastel perruno. Creo que realmente así es la esencia de ella y las cosas que más le gustan por lo que esos sencillos gestos son los que le dieron sentido propio a ese día.

Su mejor regalo es siempre nuestra compañía pero si a esto encima le acompaña un poco de comida ¡mejor que mejor! así que gracias a nuestros amigos de Snouts, Blondi pudo disfrutar de una tarta de cumpleaños con felicitación propia.

Se trata de una pastelería especializada en repostería canina por lo que aunque parezca una tarta como la nuestra, la elaboran con productos 100% naturales y aptos para ellos. Ésta era de harina integral, harina de arroz, miel, lino, avena, zanahoria y manzana y aunque a simple vista los ingredientes no parezcan muy apetecibles para ellos, Blondi se la comió en seguida ¡hasta perdí la cuenta de las veces que se relamió después!

Hace tiempo que los conozco, su tienda está muy cerquita de la Sagrada Familia en Barcelona aunque hacen envíos a domicilio por lo que si vuestros peludos son golosos, os recomiendo que prueben estos productos hechos de forma artesanal y sobre todo con mucho cariño.